El autor de este libro lo dedica a todo el pueblo de Canet lo Roig porque cree que tenemos motivos para estar muy orgullosos y agradecidos de nuestros antepasados, ya que con su trabajo, esfuerzo y dedicación nos han dejado un maravilloso pueblo donde da gusto vivir.
También tenemos que agradecer a todas las autoridades que han desempeñado su cargo en esta localidad por el empeño en la conservación de todo el patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad.
Todos los vecinos de Canet lo Roig tenemos que estar siempre unidos, apoyándonos los unos a los otros por si alguien necesita ayuda en algún momento de su vida.
Por mi parte, solo me queda decir que cuando subo al coche y salgo de casa para venir aquí, en Canet, al ver la calles, las casas, la gente y las amistades de toda la vida, me transformo y me siento como un vecino más de esta localidad.
Como no podía ser de otra forma, me despido de todo el pueblo con un fuerte abrazo y un ¡hasta siempre!.
¡Viva Canet lo Roig!